Es posible definir el diseño gráfico como el procedimiento de programar, proyectar, ordenar, seleccionar y organizar una serie de elementos para generar objetos visuales destinados a transmitir mensajes específicos a colectivos determinados.
La finalidad principal del diseño gráfico será entonces transmitir un mensaje determinado por medio de composiciones gráficas, que llegan al espectador destinatario en diferentes soportes, como folletos, letreros, trípticos, etc.
El diseño gráfico no significa elaborar un dibujo, una imagen, una ilustración, una foto. Es bastante más que el conjunto de todos esos elementos, aunque para poder transmitir visualmente un mensaje de forma efectiva el diseñador debe saber completamente los diferentes recursos gráficos que existen y tener la imaginación, la experimentación, el buen gusto y el sentido común necesarios para mezclarlos de forma adecuada.
El resultado final de un diseño gráfico se llama grafismo, y es una unidad por sí misma, aunque esté compuesto por una multiplicidad de elementos diferentes.
Todo trabajo de comunicación visual nace del menester de transmitir un mensaje específico. Un diseñador gráfico no es un productor de formas, sino un creador de comunicaciones, un profesional que mediante un proceso específico elabora mensajes con soportes visuales. De esta forma, se presenta como el intérprete de una imagen.
En este sentido, con el curso de diseño gráfico de Deusto Formación, aprenderás que los distintos componentes de un grafismo son visualizados por el receptor de acuerdo con la incidencia que ejercen cada uno estos conceptos a nivel individual, colectiva y total.
