La determinación de hacer un curso de informática no puede realizarse a la ligera. Al igual que sucede si se desea estudiar idiomas, si se efectúa sin un plan definido, sin un criterio en particular, puede convertirse en una pérdida de tiempo y de dinero.
El mejor modo de familiarizarse con la informática es mediante el uso, esto es, contemplar el trabajo con la computadora con fines profesionales como el mejor curso de informática.
Deberíamos conocer que el único modo de fijar o aprovechar los conocimientos que se aprenden en un curso de informática es a posteriori, usándolos para otros fines.
De nada sirve asistir a un curso de informática sobre Word o planilla de cálculo, si después no volvemos a casa y nos ponemos, por dar un ejemplo, a redactar un trabajo de investigación en Word con índice numérico o a transcribir las cuentas personales a una planilla de Excel.
Los programas informáticos modernos son bastante intuitivos, por lo cual por lo general puede aprenderse por medio del uso. En su mayoría además incluyen tutoriales extensos con todas las claves del programa de informática. Ahora bien, un buen curso de informática puede significar un ahorra de tiempo. Además, se evitaría la adquisición de vicios en el uso de ciertos programas.
Por consiguiente, los cursos de informática son útiles especialmente para aquellos que no tuvieron contacto alguno con los ordenadores o, caso contrario, para aquellos que lo empleen como profesionales del sector de la informática y quieren aprender de un experto en el empleo de algunos programas avanzados.
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